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CONÓCENOS

 Nanay Home inició su firme andadura en septiembre de 2011 de la mano de Lluís Márquez que, sensibilizado ante la situación de las personas más necesitadas en los países en vías de desarrollo, decide emprender este nuevo proyecto.

 Este proyecto surgió de la ilusión de ayudar a mejorar la calidad de vida de la zona del barangay de Tagnipa, en Filipinas, respetando y conservando, en todo momento el medio ambiente. Para llevarlo a cabo se apoyó en su experiencia como voluntario en distintas ONG, orfanatos, asociaciones y/o granjas ecológicas de España, India, Nepal, Birmania, Tailandia y Filipinas, y en su experiencia agrícola puesto que procedía de una familia dedicada por varias generaciones al cultivo de la tierra y se había especializado en el cultivo orgánico.

 

Esa semilla se fue gestando poco a poco durante años de viajes y colaboraciones para sembrarse finalmente en Palawan. Ahora, años después, el proyecto se encuentra en funcionamiento y aunque sus inicios fueron duros y difíciles, tiene una importante red e infraestructura que facilita el desarrollo y actuaciones del mismo, que ha contado siempre con el apoyo y colaboración de la comunidad.

 

Los esfuerzos iniciales se destinaron al acondicionamiento del terreno, limpiando las malezas de la jungla, para poder llevar a cabo las labores de labranza, cultivo y plantación de unos 1.500 árboles frutales de diferentes especies, verduras y campo de arroz. Se aplanó el terreno para la construcción de los edificios principales: cocina, casa de voluntarios/as, almacenes y graneros. Se construyeron dos canales de agua y muros para su contención además de depósitos donde recoger el agua de la lluvia de la montaña distribuidos por un sistema de gravitación que asegura reservas de agua para las épocas secas. Se distribuyeron placas solares para la abastecer de electricidad a la zona. Toda una hazaña dantesca.

 

Pero a las ilusiones de creación se le unen inexorablemente otras como mejora de la formación de los/as profesionales agrícolas, mejora de las instalaciones, mejora del acceso, aumento de la producción agrícola para la posterior reinversión de los beneficios, aumento del número de empleados/as, aumento de las becas educativas y formativas… para que el proyecto se consolide en la comunidad de Tagnipa en función de sus necesidades y demandas.  

 

 El proyecto se realiza en Filipinas, en la Isla de Palawan, concretamente en el municipio de Caballogan, que se encuentra a 120 km de la capital Puerto Princesa, en la zona del barangay de Tagnipa.

Palawan, provincia de mayor tamaño de todo el país, está subdividida en 23 municipios, que a su vez se dividen en 432 barangays. Sus idiomas oficiales son el tagalo, ilongo, tausug, batak, tagbanua, palahueño y cuyunon. Tal diversidad lingüística es un exponente claro de la heterogeneidad de su población.

 

Según el último censo del año 2.000 la población de la isla alcanzaba 737.000 habitantes. Se considera que existen 87 grupos raciales y culturales diferenciados en la región si bien la mayoría son de origen malayo, también hay influencias españolas, chinas y de países limítrofes.

 

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